Los postres peruanos son parte muy importante de la historia y cultura del país, al igual que la mazamorra morada y el ranfañote, el frejol colado es un dulce cuya receta ha sido compartida desde los tiempos coloniales de generación en generación.
Se trata de un postre típico de Lima e Ica, sin embargo, específicamente en Chincha y Cañeta encontrarás lugares donde la preparación artesanal de este platillo se da lugar, y claro, también el comercio. De hecho, se dice que en estas zonas nació el popular dulce y se lo consume especialmente durante jueves y viernes de la conmemorativa fecha católica “Semana Santa”.
En el resto del país, esta combinación a base de frejoles cocidos, azúcar, canela, leche y clavos de olor, se consume en cualquier día del año. El aromático dulce posee una exquisita textura, parecida al de mousse, que lo hace irresistible a los paladares peruanos.
La denominación “colado” se da porque así se conocía a la masa que daba resultado al tamizar o colar los frejoles sancochados a través de un mantel, así obtenían un puré suave que luego se mezclaba con los demás ingredientes. Hoy, gracias a la tecnología, la preparación es diferente, pues se usa la licuadora para agilizar el proceso.
La receta de este sabroso manjar es sencilla y al servirlo se decora con semillas de ajonjolí para dar una apariencia aún más apetitosa.
Diana Ramírez R.
Créditos de imagen: Recetario online