La gastronomía peruana es diversa en razón a sus regiones, una de ella es Arequipa, el lugar del origen del platillo de hoy. En la imagen puedes ver el tradicional rocotorelleno, una delicia que lleva algunos años deleitando paladares nacionales e internacionales.
El rocoto es uno de los ajíes peruanos, como el ajíamarillo, con la diferencia de que este es del tamaño de la manzana y su forma es redondeada. Tiene mucho picante, pero al prepararlo en esta receta su intensidad baja en un nivel considerable, así que sí te asusta no poder disfrutarlo, no tienes de qué preocuparte.
La preparación se basa en retirarle todas las semillas al ají, dejarlo vacío por dentro, y rellenarlo con carne molida previamente sazonada, cebolla picada, maní y pasas; se cubre con queso blanco y hornearlo. Las papas al horno con queso o el pastel de papa son sus más típicos acompañantes.
Este clásico de Arequipa ha conquistado a las demás regiones del Perú y al día de hoy lo puedes encontrar en muchos restaurantes a nivel nacional. El rocotorelleno tiene una historia un tanto peculiar y fantasiosa, ¿quieres conocerla? Bueno, se dice que Manuel Macías (1728 – 1805), un reconocido cocinero arequipeño, ideó el plato cuando bajó a los infiernos a rescatar a su hija que había fallecido y el demonio la tenía prisionera. Para la liberación de niña, Manuel debía cocinarle un banquete a este personaje que lo saciase y así, al probar el rocoto relleno, la hija de Manuel fue liberada y, de paso, el demonio se transformó en un ángel. Una historia ficticia que le da una identidad a este platillo emblemático, que en sus inicios era disfrutado por las zonas rurales y luego se fue expandiendo hasta llegar a los hogares de la mayoría de los peruanos.
Diana Ramírez R.
Créditos de imagen: PromPerú