Para preparar un buen café no solo se necesita una máquina, un grano de calidad y un molino adecuado, también se requiere de una mano capacitada, cuya técnica ayude a sacar el mayor provecho de la mezcla. Esta labor, considerada por algunos expertos como artesanal, es desempeñada en los negocios de café por el barista, persona capaz de exaltar los sabores y generar experiencias a través de una taza de café.
“Un buen barista es aquel que, además de la técnica y de conocer sobre café, tiene la capacidad de compartir el conocimiento que posee, de tal forma consigue que, aunado a un buen servicio, el cliente se lleve algo más que una taza de café”, indica Sylvia Gutiérrez, fundadora de MUCAFE Contar con este profesional dentro de un negocio es decisivo, entre otros factores, para alcanzar el éxito.
“El barista implementa buenas prácticas, lo que influye para que se eleve la calidad de lo ofertado a los clientes y se genere así mayor calidad y cantidad de las tazas servidas y consumidas”, señala Adriana Hid, asesor especializado en café. Tal es la importancia que ha adquirido este oficio en el mundo, que hoy en día existen diversas asociaciones dedicadas a su formación.
“Un barista aprende buenas prácticas, desde agrícolas hasta de procesamiento de café, tueste, desarrollo de perfiles de sabor, análisis sensorial, preparación en máquina de espresso, entre otras”, asegura Hid la también juez de competencias de baristas en México y Estados Unidos. Un barista certificado conoce las técnicas de preparación, servicio, manejo higiénico de alimentos y tiene conocimientos generales de café. Una cafetería que cuente con un barista certificado, es una cafetería que cuida la calidad del café que sirve.
