La gastronomía peruana es reflejo de una fusión de culturas que la ha enriquecido y convertido en parte fundamental de la identidad nacional. Muchos platos han marcado un momento, una época y una muestra de mestizaje, hoy te contaremos acerca de uno de ellos, el tacu tacu.
Así como el lomo saltado y el arroz chaufa son herencia de la cocina asiática, el tacu tacu nació de la cocina de las africanas que radicaban en el Perú. La historia cuenta que fueron ellas quienes ingeniaron este platillo en base al arroz que restaba, un platillo que en sus inicios era caracterizado como humilde y con el paso del tiempo se abandera como uno de los platos insignias del país.
Específicamente, fue en el año 1872, donde se registra su primera aparición en la obra “Salpicón de Costumbres Nacionales” de Flores y Galindo. La denominación del tradicional plato deriva del quechua “takuy” que traducido significa mezclar una cosa con otra.
Pero, ¿qué es el tacu tacu? Consiste en la mezcla de arroz con la popular menestra, puede ser de frijoles o lentejas, ambos alimentos se revuelven en una sartén hasta obtener una especie de tortilla de arroz. De esta manera, el tacu tacu base casi siempre es igual, en donde se encuentran variaciones es en los otros ingredientes que se usa para complementar el plato y sus salsas.
De forma tradicional se acompaña con carne, huevo frito y una rodaja de plátano frito, sin embargo, las personas pueden mezclarlo con los ingredientes a su gusto, a partir de esta premisa, nace el tacu tacu bañado en salsa de mariscos.
Usualmente se consume al iniciar el día, pero al mezclar con sabores más fuertes, da lugar a un platillo contundente ideal para la hora del almuerzo.
Diana Ramírez R.
Créditos de imagen: Goya