"Más frejoles, más salud" es el nombre de una campaña con la que se pretende duplicar el consumo per cápita de legumbres en Perú a finales de 2016. El consumo por habitante se sitúa ahora en 2.5 kilos y el objetivo de Sierra Exportadora, que promueve la iniciativa, es que crezca hasta los 5 kilos.
El reto se plantea en un marco global propicio ya que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura ha declarado 2016 como "Año Internacional de las Legumbres". Los productores y las empresas comercializadoras también tienen a su favor argumentos nutricionales. Las legumbres son ricas en proteínas de carácter vegetal, hidratos de carbono, fibra, minerales y vitaminas. Su aporte proteico puede suplir las carencias de dietas pobres en carne o pescado, que son productos más caros.
De hecho, la decisión de la FAO responde a la intención de sensibilizar a la opinión pública sobre las ventajas nutricionales de las legumbres como parte de una producción de alimentos sostenible encaminada a lograr la seguridad alimentaria y la nutrición de una población mundial creciente.
En Perù se producen 13 especies de legumbres. El frejol (seco, palo y castilla) es la legumbre más cultivada, seguida del haba, la arveja, la lenteja y el garbanzo.