El 5 de mayo de 1862 el ejército mexicano logró vencer a las tropas francesas en Puebla. Desde entonces este día se celebra por todo lo alto en todo México, y también en EEUU. Es considerado incluso más importante que el propio día de la Independencia, el 16 de septiembre. Incluso ha llegado a confundirse en algunos casos.
Para rememorar aquel importante hito histórico, los mexicanos se reunen en festejo, sobre todo en el Estado de Puebla, y se recrean los actos de aquél día con teatros que reflejan enfrentamientos entre mexicanos y franceses. Además es un día inhabil para todo el país.
Es un buen día para generar turismo, ya que muchas personas de dentro y fuera del estado acuden a Puebla, para disfrutar de la fiesta, donde -como no- tiene un importante papel la cultura gastronómica. Las propias empresas productoras, como las cerveceras, aprovechan para promocionar sus marcas.
Algunas de las degustaciones más típicas de este día es la del aguacate, convertido en guacamole, y la margarita, en tequila y limón. Por otro lado, la tortilla de maíz debe estar presente al ser un elemento imprescindible en México.